Nuestra Historia
La historia de Don Pascual nace en el corazón del Cusco en el año 2023, inspirada por la pasión familiar por la buena comida y la tradición. Todo comenzó con una receta heredada: el queso de chancho artesanal, preparado con técnicas caseras y un profundo respeto por las costumbres culinarias locales. En sus inicios, este manjar era reservado exclusivamente para amigos y familiares, quienes no tardaron en reconocer en él un sabor auténtico, lleno de historia y amor por la cocina regional.
El entusiasmo y la acogida que tuvo este producto motivaron a su creador, Abel Antonio Rozas Calderón, a dar el siguiente paso: llevar esta delicia tradicional al público general. Así, con esfuerzo, visión y un espíritu emprendedor, nació la Sanguchería Tradicional Don Pascual. Más que un negocio, se convirtió en un proyecto cultural y gastronómico que busca revalorizar el cerdo cusqueño como símbolo de identidad a través de preparaciones artesanales y sabores nostálgicos.
Cada sánguche que sale de la cocina de Don Pascual es el resultado de un proceso artesanal que respeta las buenas prácticas de manipulación (BPM), ingredientes de origen local como el pan Oropesa, y un toque único: el recuerdo del hogar y de las comidas tradicionales que marcan nuestras raíces. Productos como el Lechón del Carguyoq, el Adobo Mañanero y el innovador Cevichanchito se han ganado el cariño de locales y turistas por igual.
Hoy, Don Pascual no solo es una sanguchería, sino un puente entre el pasado y el presente, entre la tradición y la innovación. Con presencia digital, servicio de delivery y una comunidad creciente de seguidores, la marca se proyecta como un referente gastronómico que honra al Cusco con cada bocado.
Misión
En Sanguchería Tradicional Don Pascual tenemos como misión rescatar, preservar y difundir los sabores tradicionales del Cusco, elaborando productos artesanales a base de carne de cerdo, como el queso de chancho, con recetas caseras y técnicas ancestrales. Brindamos a nuestros clientes una experiencia gastronómica auténtica, con altos estándares de higiene, insumos locales de calidad y atención personalizada, conectando cada bocado con la identidad cultural y culinaria de nuestra tierra.
Visión
Ser reconocidos al 2030 como la sanguchería artesanal más representativa del Cusco, destacando por la calidad de nuestros productos, el respeto por la tradición y nuestra capacidad de innovar desde lo auténtico. Buscamos expandir nuestra presencia en el mercado regional y nacional, fortaleciendo una comunidad que valore y celebre el sabor original del Cusco, a través de un modelo de negocio sostenible, culturalmente relevante y digitalmente conectado.